MI PEQUEÑO BIG-BANG

De tanto inmolarme, cree un universo. Mi pequeño big-bang del que la vida brota como las flores en el asfalto.

Que empieza un nuevo día, y el sol no sabe con quién se juega los cuartos. Que a sonrisas me llevo por delante a quien sea. Y a veces quema, y a veces acaricia como el amor inmaduro. Vamos creciendo juntos y los dos sabemos que aún nos quedan muchos amaneceres, aún nos veremos las caras incluso cuando estemos realmente enfadados. Prometo darte las gracias y los buenos días y no irme jamás a la cama enfadada. Porque no hay amor más fuerte que el amor a la vida. Con sus cosas buenas…con sus cosas malas. De las primeras se disfruta y con las segundas se evoluciona. Es un negocio seguro, siempre se gana…aunque parezca que pierdes, que vas a la bancarrota, estás creciendo, estás avanzando porque la vida no para, siempre va hacia adelante. Así que invierte, juégatelo todo , déjate el alma en cada cosa, en cada persona.

Solo existe el presente y en el presente está la nada y el infinito, la unidad. Y si respiras hondo en este justo instante, no hay miedo te lo juro. Y si miras adentro y te abrazas fuerte te llenaras de fuerza y de amor. De amor propio.

Y entenderás que en lo imperfecto está la perfección, que cuando llegue un día de mierda sabrás que en otro te dolerá la cara de reírte. Que los abrazos que te faltan, te los dan por cientos en otros sitios, que el amor está en todos los lados. Y que las cosas no salen a nuestro capricho pero si salen en la medida justa que necesitamos para ser mejores seres humanos si abrimos bien los ojos.

La teoría es fácil y con la práctica sangramos, pero somos duales, no entenderíamos el gozo, sin el sufrimiento, la salud sin la enfermedad, la vida sin la muerte.

Valora el presente, háblate, no tengas miedo: NADA ES TAN IMPORTANTE.

María Menéndez Llorente

@mariamenendezll